Parece un lugar extraño para llamarlo Parque de Vida Silvestre: Casi 30 años después del accidente nuclear más catastrófico en la historia mundial, la zona de exclusión de Chernóbil se ha convertido en un paraíso para los animales de todas las especies y tamaños. Una variedad de rapaces, ciervos, gatos grandes, zorros, osos y pájaros se han trasladado a la región, aprovechando un vasto hábitat casi sin seres humanos. Ese hábitat, sin embargo, está contaminado con materiales radiactivos, y los científicos aún debaten acaloradamente los costos potenciales de exposición a la radiación a los animales de Chernóbil, algunos de los cuales se han hecho famosos.
Los investigadores han visto una explosión de vida silvestre en el lugar en los últimos años, con cámaras trampa proporcionando una oportunidad para asomarse al mundo de los animales de la región sin molestarlos. Impresionantes fotografías muestran animales como lobos y osos que vagan libremente en la zona de exclusión, sin preocuparse por los posibles visitantes humanos. Tal vez lo más sorprendente, una población de caballos de Przeswalski, una especie en peligro crítico de la historia biológica y evolutiva de los équidos modernos, está en auge en la región, lo cual no es exactamente lo que uno podría esperar, dada la contaminación radiactiva.