La acidificación del suelo de la lluvia ácida que es perjudicial para las plantas y la vida acuática ya ha comenzado a revertir en los bosques del noreste de Estados Unidos y el este de Canadá, de acuerdo con una colaboración estadounidense-canadiense de cinco instituciones dirigidas por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés)
La nueva investigación muestra que estos cambios están estrechamente vinculados a la disminución de lluvia ácida, aunque algunos resultados difieren de las respuestas esperadas.