Estamos cosechando las recompensas del Protocolo de Montreal, con la capa de ozono en mucho mejor forma de lo que hubiera sido sin el tratado de la ONU, según un nuevo estudio publicado en Nature Communications.
El autor principal del estudio, el profesor Martyn Chipperfield, de la Escuela de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Leeds, dijo: "Nuestra investigación confirma la importancia del Protocolo de Montreal y muestra que ya hemos tenido beneficios reales. Sabíamos que nos salvaría de una gran pérdida de ozono ’en el futuro’ pero en realidad ya dejamos atrás el punto en que las cosas se habrían tornado notablemente peor".