La exposición de los residentes estadounidenses al calor extremo podría aumentar de cuatro a seis veces a mediados de siglo, tanto por el calentamiento global como por una población que está creciendo especialmente rápido en las regiones más calientes del país, según una nueva investigación.
El estudio, realizado por investigadores del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) y la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), pone de relieve la importancia de considerar los cambios sociales cuando se trata de determinar los futuros impactos climáticos.