Durante muchos años, y con el avance de la tecnología digital que va velozmente creciendo, seguimos esperando que las oficinas sean sin papeles o como han optado por decir “Paperless”. Pero bien reza un dicho mexicano “es mejor malo por conocido que bueno por conocer” y como las generaciones anteriores nos han heredado un cerro de papeles y un sistema empresarial donde todo tiene que ir impreso y firmado por TRIPLICADO, pues así lo dejamos, para qué nos metemos en líos y problemas de “a gratis”. Así ha sido, así es y así será. Entonces, el avance de la tecnología solo se da en nuestros gadgets, cada vez más sofisticados y en la enorme oportunidad de “Apps” que existen, tanto para IOS como para Android, pero no ingresan en nuestras oficinas y menos en nuestro día a día laboral.
La pregunta es ¿Por qué no? Están al alcance de un clic (literalmente es un clic) pero es difícil cambiar una forma de trabajar, así que el camino para la organización “Paperless” es largo, complicado, consumirá tiempo y recursos (económicos, personales, tecnológicos) pero no es imposible y los beneficios ambientales y económicos son significativos.
Quiero remarcar esto, existen beneficios económicos importantes para las organizaciones que, seriamente, decidan por hacerse de procesos con menos papeles, ...