Un nuevo estudio del equipo Laboratorio de Ciencia de Marte y Curiosidades de la NASA, ha confirmado que Marte, hace miles de millones de años, fue capaz de almacenar agua en los lagos durante un período prolongado de tiempo.
Utilizando datos del Rover Curiosity (un astromóvil de la NASA, N del T), el equipo ha determinado que hace mucho tiempo, el agua propició el depósito de sedimentos en el cráter Gale, donde el Rover aterrizó hace más de tres años. El sedimento fue depositado como capas que formaron la base del Monte Sharp, la montaña encontrada en el centro del cráter.