¿Cuántos inversionistas consideran la información ambiental, social y de gobierno corporativo en sus portafolios de inversión? Los Principios de las Naciones Unidas para la Inversión Responsable que es un conjunto de principios de inversión que ayudan a las organizaciones de inversionistas a incorporar cuestiones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASGC) en la práctica de su actividad cotidiana, que es colocar su capital para obtener mejores rendimientos pero con una perspectiva más visionaria que el solo obtener más y más capital, esta iniciativa de la ONU tienen aproximadamente 1,750 organizaciones e individuos que la firmaron y que representan colectivamente aproximadamente $ 70 billones de dólares.
Pero cuando estas buenas intenciones se colocan en piso y se tiene como meta el reducir costos para otorgar un mejor precio al cliente y no perder mercado en un mundo cada vez más competitivo, estas intenciones quedan solo como un elegante aspiración que se ve cada vez más lejos cuando a los gerentes de Medio ambiente, salud y seguridad (EHS por sus siglas en inglés) o a los líderes en sustentabilidad que trabajan en el mundo donde con base en ahorros los califican no tienen mucha opción para ver más allá de un número frío que representa o no desarrollar un proyecto para generar ahorro de energía y que sus beneficios económicos se verán en un plazo de dos años, pero que en este y el siguiente serán gastos, eso no da mucho a lucir en su centro de costos.
¿Cuántos inversionistas consideran información ambiental, social y de gobierno corporativo en sus portafolios de inversión? Los Principios de las Naciones Unidas para la Inversión Responsable que es un conjunto de principios de inversión que ayudan a las organizaciones de inversionistas a incorporar cuestiones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASGC) en la práctica de su actividad cotidiana que es colocar su capital para obtener mejores rendimientos pero con una perspectiva más visionaria que solo obtener más y más capital, esta iniciativa de la ONU tienen aproximadamente 1,750 organizaciones e individuos que la firmaron y que representan colectivamente aproximadamente $ 70 billones de dólares.
Pero cuando estas buenas intenciones se colocan en piso y se tiene como meta el reducir costos para otorgar un mejor precio al cliente y no perder mercado en un mundo cada vez más competitivo, estas intenciones quedan solo como un elegante aspiración que se ve cada vez más lejos cuando a los gerentes de Medio ambiente, salud y seguridad (EHS por sus siglas en inglés) o a los líderes en sustentabilidad que trabajan en el mundo donde con base en ahorros los califican no tienen mucha opción para ver más allá de un número frío que representa o no desarrollar un proyecto para generar ahorro de energía y que sus beneficios económicos se verán en un plazo de dos años, pero que en este y el siguiente serán gastos, eso no da mucho a lucir en su centro de costos. Esto señala la necesidad de una mejor comunicación entre los inversionistas y las organizaciones, y muy en particular la Alta Dirección sobre la importancia de los asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo al permitir que estas inversiones se realizan con una mira de más de 12 meses que es como tasan todas las inversiones. El medio ambiente puede generar ahorros, pero como toda inversión se debe ser paciente y esperar rendimientos económicos mínimos, pero rendimientos ambientales mayúsculos, desafortunadamente estos beneficios ambientales no se cuantifican en estados financieros y no se ven atractivos ante inversionistas.
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