A pesar de los obstáculos que se han tenido en el camino a la acción climática (la salida de EE.UU. de la cumbre de París, el bajo precio de los energéticos a nivel internacional, etc.) las empresas, las organizaciones y las ciudades reconocen que abordar el reto del cambio climático es importante y continúan su trabajo para lograr el éxito en las acciones que, desde sus trincheras, cada uno de estos actores ha iniciado, por ejemplo, las empresas han aumentado constantemente las actividades de reducción de emisiones en los últimos años, por cierto en México un paso real es el RENE (Registro Nacional de Emisiones) y han proclamado su apoyo mediante compromisos internos y externos. De hecho, en EE.UU. casi la mitad de las 500 empresas más importantes de Standard & Poor´s 500 tiene un objetivo de reducción de emisiones.
A pesar de los obstáculos que se han tenido en el camino a la acción climática (la salida de EE.UU. de la cumbre de París, el bajo precio de los energéticos a nivel internacional, etc.) las empresas, las organizaciones y las ciudades reconocen que abordar el reto del cambio climático es importante y continúan su trabajo para lograr el éxito en las acciones que, desde sus trincheras, cada uno de estos actores ha iniciado, por ejemplo, las empresas han aumentado constantemente las actividades de reducción de emisiones en los últimos años, por cierto en México un paso real es el RENE (Registro Nacional de Emisiones) y han proclamado su apoyo mediante compromisos internos y externos. De hecho, en EE.UU. casi la mitad de las 500 empresas más importantes de Standard & Poor´s 500 tiene un objetivo de reducción de emisiones.
Establecer objetivos a largo plazo y con un sustento científico y técnico real con base en su alcance y posibilidades con miras a reducir su huella de carbono es sólo una de muchas estrategias que las organizaciones con visión de futuro realizan hoy en día. Aprovechar varias estrategias de gran alcance puede permitir que las empresas continúen avanzando en iniciativas de reducción de carbono impulsando las nuevas y mejorando las existentes.
A continuación, se comentarán tres estrategias corporativas eficaces para ayudar a reducir su huella de carbono:
- Establecer un compromiso a largo plazo
Los objetivos de uso eficiente de energía o de reducción de gases de efecto invernadero son comúnmente aceptados y son practicados como una estrategias exitosa por diversas organizaciones porque se puede convencer mucho más a los empleados sobre aspiraciones ambientales en bienestar de su familia y del planeta que por ahorras dinero a la empresa, en esto muchas empresas están teniendo bastante éxito, por ejemplo FEMSA tiene una estrategia de ahorro de energía tanto en sus plantas como en el corporativo las cuales están logrando ahorros energéticos importantes porque el enfoque de la campaña se centra en el bienestar de las futuras generaciones, y eso inspira a muchas más personas que el simple hecho de ahorras dinero para mejorar las estados financieros de la empresa. Sin embargo, no como muchas organizaciones pueden ser conscientes de los beneficios relacionados con el establecimiento de un objetivo ambiental porque eso, aun no es tangible económicamente hablando y posiblemente gaste dinero, y su punto de vista es dejar a futuro cuando más empresas hayan tomado esa estrategia y ver cuáles son sus resultados.
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