Los estadounidenses desechan cerca de 12,8 millones de toneladas de productos textiles anualmente, es decir, casi 40 kilos por cada hombre, mujer y niño. En los Estados Unidos y en todo el mundo, un número creciente de ecologistas y directivos de la industria textil coinciden en que ha llegado el momento de poner fin a la cultura del desperdicio textil y están empezando a fabricar a gran escala nuevas prendas de vestir elaboradas con material usado.
El año pasado H&M, empresa de moda rápida con un crecimiento veloz, que cuenta con más de 4.000 tiendas en 62 países, vendió camisetas, pantalones, chaquetas y vestidos por valor de 24,5 mil millones de dólares. También recabó 12.000 toneladas de ropa. En un brillante vídeo, en el que participan gran diversidad de modelos, H&M afirma: “Tan solo existe una regla en el mundo de la moda: recicla tu ropa”.
El reciclaje se ha convertido en el lema de la industria textil, y H&M ha liderado esta iniciativa. La empresa sueca convocó un concurso de 1 millón de euros con el objetivo de buscar ideas para transformar la ropa vieja en nueva, dinero que se invertirá en Worn Again, empresa que desarrolla tecnología de reciclaje de residuos textiles, y también fichó a la artista de hip-hop M.I.A. para producir un vídeo musical llamado Rewear. Este vídeo pretende “destacar la importancia de la recolección y el reciclaje de ropa”. Junto con Nike, H&M es socia global de la Ellen MacArthur Foundation, cuya misión es impulsar la transición a una economía circular: un sistema industrial en el que todo, al llegar al final de su vida útil, se convierta en algo nuevo, al contrario de la economía de hoy, en la que la mayoría de los bienes de consumo son producidos, usados y luego desechados.
“Tenemos que cambiar la forma de hacer moda”, afirma Karl-Johan Persson, director general de H&M, y continúa: “Es preciso que pasemos de un modelo lineal a un modelo circular, y tenemos que hacerlo a escala”.
No es solo H&M. American Eagle Outfitters, Eileen Fisher, Levi-Strauss & Co., Nike, The North Face, Patagonia y Zara recaudan prendas viejas (o zapatos, en el caso de Nike) en sus tiendas, en algunos casos incluso de cualquier fabricante. Las empresas start-up Ambercycle, Dutch Awareness y Evrnu están desarrollando procesos químicos para extraer el algodón, el poliéster o prendas mezcladas y transformar estos materiales en nuevas fibras. “El objetivo último es recolectar nuestra materia prima del armario de nuestros consumidores”, afirma Michael Kobori, vicepresidente de Gestión Ambiental de Levi Strauss.
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Crédito de la imagen: Luisa Rivera para Environment 360