Una posible causa de la alarmante mortandad de las abejas que estamos presenciando es el uso de los insecticidas sistémicos muy activos llamados neonicotinoides. Un efecto hasta ahora desconocido y perjudicial de los neonicotinoides ha sido identificado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Mainz y la Universidad Johann Wolfgang Goethe. Descubrieron que los neonicotinoides en concentraciones bajas reducen la concentración de acetilcolina en la jalea real, alimento larval secretada por las abejas nodrizas. Esta molécula es relevante para el desarrollo de las larvas de las abejas melíferas. En dosis más altas, los neonicotinoides también dañan los llamados microcanales de la glándula jalea real en el que se produce la acetilcolina. Los resultados de esta investigación han sido publicados recientemente en la eminente revista científica PLoS ONE.
Una posible causa de la alarmante mortandad de las abejas que estamos presenciando es el uso de los insecticidas sistémicos muy activos llamados neonicotinoides. Un efecto hasta ahora desconocido y perjudicial de los neonicotinoides ha sido identificado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Mainz y la Universidad Johann Wolfgang Goethe. Descubrieron que los neonicotinoides en concentraciones bajas reducen la concentración de acetilcolina en la jalea real, alimento larval secretada por las abejas nodrizas. Esta molécula es relevante para el desarrollo de las larvas de las abejas melíferas. En dosis más altas, los neonicotinoides también dañan los llamados microcanales de la glándula jalea real en el que se produce la acetilcolina. Los resultados de esta investigación han sido publicados recientemente en la eminente revista científica PLoS ONE.
"Ya en 2013, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria publicó un informe que concluye que los insecticidas neonicotinoides representan un riesgo para las abejas," dijo el profesor Ignatz wessler del Instituto de Patología en el Centro Médico de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU). "El efecto indeseable de los neonicotinoides ahora descubiertos es una indicación más de que estos insecticidas representan un claro peligro para las poblaciones de abejas y esto es un factor que debe ser tenido en cuenta en la próxima reevaluación de los riesgos ambientales de esta clase de sustancias." Trabajando en colaboración con el profesor Bernd Grünewald del Instituto de Investigación de Abejas en Universidad Johann Wolfgang Goethe, el profesor Ignatz Wessler y su equipo descubrieron este efecto dañino de los neonicotinoides hasta ahora desconocido que afecta el desarrollo de las larvas de abeja.
Wessler y Grünewald fueron capaces de demostrar directamente que los neonicotinoides reducen el contenido de acetilcolina en el alimento de las larvas producido por abejas nodrizas. La acetilcolina es una molécula de señalización producida en los microcanales de la glándula de jalea real de las abejas nodrizas. Comparable a los neonicotinoides, que estimula los receptores nicotínicos de la acetilcolina, que también están presentes en esta glándula.
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Crédito de la imagen: Stephen Ausmus via whitehouse.gov