Una investigación ha encontrado que la mayor parte de la lechuga francesa contiene trazas de productos químicos que interrumpen la función hormonal, algunos de los cuales están prohibidos, informa el diario l'Environnement.
Una investigación ha encontrado que la mayor parte de la lechuga francesa contiene trazas de productos químicos que interrumpen la función hormonal, algunos de los cuales están prohibidos, informa el diario l'Environnement.
La NGO Générations Futures francesa, publicó los resultados de una investigación sobre la contaminación química en los alimentos el martes 22 de septiembre. Después de examinar los contaminantes en las fresas en julio de 2013, la ONG publicó un informe esta semana sobre la lechuga, la cuarta hortaliza más popular en Francia, titulado EXPPERT 5. Los resultados fueron impresionantes: de los 31 productos comprados en los supermercados en los departamentos franceses de Oise y Somme, que se cultiva en granjas convencionales, más del 77% contenía rastros de al menos dos biocidas, y sólo el 19% eran libres de estas sustancias químicas.
El residuo de pesticida promedio fue de 0,549 miligramos por kilo de muestra (mg/kg), pero uno de los productos contenía 4.467 mg / kg.
Entre estos pesticidas, la ONG encontró varios disruptores hormonales. Más de un tercio de las muestras estaban contaminadas por al menos una de estas sustancias. Y de las diez sustancias más comúnmente encontradas, siete son sospechosos de ser disruptores hormonales.
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Imagen de campo de lechugas vía Shutterstock
