Jode Roberts se ha pasado gran parte del verano revisando zanjas y campos a lo largo de los lados de carreteras, vías férreas y caminos. Al principio no le gustaba lo que estaba viendo. Roberts, quien lidera los esfuerzos de la Fundación David Suzuki para salvar a las mariposas monarca del borde del abismo, fue en busca de señales de que las mariposas habían visitado plantas de algodoncillo. A pesar del inicio sombrío, recientemente se ganó el premio gordo: una media docena de huevos y un par de orugas monarca, comiendo tranquilamente en las hojas del algodoncillo.
Jode Roberts se ha pasado gran parte del verano revisando zanjas y campos a lo largo de los lados de carreteras, vías férreas y caminos. Al principio no le gustaba lo que estaba viendo. Roberts, quien lidera los esfuerzos de la Fundación David Suzuki para salvar a las mariposas monarca del borde del abismo, fue en busca de señales de que las mariposas habían visitado plantas de algodoncillo. A pesar del inicio sombrío, recientemente se ganó el premio gordo: una media docena de huevos y un par de orugas monarca, comiendo tranquilamente en las hojas del algodoncillo.
Durante el último milenio, las mariposas monarca del este han emigrado hacia el norte desde México en la primavera, llegando al sur de Ontario, Quebec y el Maritimes a principios del verano, donde ponen los huevos en el envés de las hojas de algodoncillo. En las siguientes semanas, sus orugas eclosionan y comen una dieta constante de algodoncillo. A finales del verano, forman crisálidas y se someten a la transformación increíble de mariposas. Entonces empiezan el proceso de engorda para el arduo regreso a los bosques alpinos mexicanos donde pasan el invierno.
Ciudadanos preocupados, científicos y grupos conservacionistas estaban empezando a pensar que las mariposas monarca podrían no aparecer en Canadá este verano. La población de la monarca oriental se ha desplomado de más de mil millones de mariposas en la década de 1990 a un estimado de 35 millones en 2014, una caída de más del 95 por ciento. Se recuperó a aproximadamente a 55 millones en México durante el invierno pasado, pero un frío comienzo de su viaje hacia el norte, junto con la virtual erradicación de las plantas de algodoncillo, principalmente por el uso generalizado del herbicida glifosato (Roundup) en las últimas dos décadas, dejaron a los expertos de la monarca preguntándose si las mariposas podrían hacerlo a través de la frontera este año.
La buena noticia es que los científicos y los amantes de la mariposa del patio trasero de todo el noreste de EE.UU. y el sur de Canadá, han informado a través de medios sociales que las mariposas monarca están llegando y dejando un notable número de huevos…pero es demasiado pronto para saber si los números llenarán las expectativas.
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Imagen de mariposa monarca vía Shuttersotck