Los manglares podrían desempeñar un papel crucial en la protección de las zonas costeras contra la subida del nivel del mar causado por el cambio climático, según una nueva investigación de la Universidad de Southampton.
Un estudio conjunto de investigadores de la Universidad de Southampton, junto con colegas de las universidades de Auckland y Waikato en Nueva Zelanda, utilizó avanzadas simulaciones matemáticas para estudiar cómo los bosques de manglares responden a los niveles del mar elevados.
Los manglares podrían desempeñar un papel crucial en la protección de las zonas costeras contra la subida del nivel del mar causado por el cambio climático, según una nueva investigación de la Universidad de Southampton.
Un estudio conjunto de investigadores de la Universidad de Southampton, junto con colegas de las universidades de Auckland y Waikato en Nueva Zelanda, utilizó avanzadas simulaciones matemáticas para estudiar cómo los bosques de manglares responden a los niveles del mar elevados.
Tomando los datos de manglares de Nueva Zelanda como la base de un nuevo sistema de modelado, el equipo fue capaz de predecir lo que va a pasar con los diferentes tipos de estuarios y deltas de los ríos cuando los niveles del mar suban.
Ellos encontraron que las áreas sin manglares son propensas a crecer debido a la erosión, permitiendo que más agua se interne hacia el interior, mientras que las regiones de manglares evitan ese efecto, probablemente debido al crecimiento de suelo alrededor de las raíces de tipo malla que actúa reduciendo la energía de las olas y las corrientes de marea.
Estuarios costeros y los tramos de las costas que forman bahías reciben escurrimientos de la erosión en las cuencas escarpadas, que les dan la tendencia a llenarse con el tiempo. Conforme se van llenando, el movimiento de las corrientes de marea sobre las zonas poco profundas crean redes de bancos de arena y canales. Los bancos de arena crecen hacia arriba para mantener el ritmo de los cambios del nivel del agua, mientras que los canales se vuelven más profundos para drenar el exceso de agua de manera eficiente hacia el mar.
El último trabajo de los investigadores muestra que los manglares pueden facilitar este proceso, mediante la adición de estructuras de hojas y raíces en el sedimento que se acumula, lo que aumenta la elevación al tiempo que mejora la captura de nuevos sedimentos que llegan desde lo captado.
El Dr Barend van Maanen de la Universidad de Southampton, explica: "Conforme un bosque de manglares comienza a desarrollarse, la creación de una red de canales es relativamente rápida. Las corrientes de marea, el transporte de sedimentos y manglares modifican significativamente el medio ambiente del estuario mediante la creación de una densa red de canales.
"En el bosque de manglares, estos canales se vuelven más superficiales a través de la materia orgánica de los árboles, re-suspensiones, sedimentos reducidos (causada por los manglares) y la retención de sedimentos (también causada por los manglares), el fondo del mar empieza a subir, con la elevación de cama aumentando unos pocos milímetros por año hasta que el área ya no está inundada por la marea".
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Imagen de un bosque de manglares vía Shutterstock