Si los cientÃficos quieren que el público confÃe en sus sugerencias de investigación, es posible que quieran parecer un poco más "cálidos", según un nuevo estudio publicado por la Escuela Woodrow Wilson de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Princeton, EEUU. El estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), muestra que mientras los estadounidenses ven a los cientÃficos como competentes, creen que no son de confianza por completo. Esto puede ser debido a que no se perciben como amables o cálidos. Susan Fiske, de la escuela Wilson, encontró que los cientÃficos han ganado el respeto de los estadounidenses pero no necesariamente su confianza.
Si los cientÃficos quieren que el público confÃe en sus sugerencias de investigación, es posible que quieran parecer un poco más "cálidos", según un nuevo estudio publicado por la Escuela Woodrow Wilson de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Princeton, EEUU.
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El estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), muestra que mientras los estadounidenses ven a los cientÃficos como competentes, creen que no son de confianza por completo. Esto puede ser debido a que no se perciben como amables o cálidos. Susan Fiske, de la escuela Wilson, encontró que los cientÃficos han ganado el respeto de los estadounidenses pero no necesariamente su confianza.
En particular, los estadounidenses parecen desconfiar de los investigadores que buscan subvenciones y no confÃan en los cientÃficos que presionan con agendas persuasivas. En cambio, el público se inclina hacia la imparcialidad.
"Los cientÃficos han ganado el respeto de los estadounidenses, pero no necesariamente su confianza", dijo la autora principal Susan Fiske, Profesora de PsicologÃa y de asuntos públicos del Eugene Higgins. "Pero este vacÃo puede ser llenado al mostrar preocupación por la humanidad y el medio ambiente. En vez de persuadir, los cientÃficos pueden servir mejor a los ciudadanos al discutir, enseñar y compartir la información para transmitir confianza."
Fiske ha estudiado durante mucho tiempo la psicologÃa detrás de la intención individual y la motivación. Su investigación demuestra que, si bien la experiencia es un ingrediente esencial para la credibilidad, ser confiable es igual de importante. Los seres humanos están programados para detectar intención, determinar rápidamente quién es amigo o enemigo. Y confÃan en otros que parecen como ellos, considerándolos como cálidos y dignos de confianza. Con el tiempo, la persona decidirá si la otra persona es lo suficientemente competente para actuar sobre sus intenciones.
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Imagen de CientÃficos en Laboratorio vÃa Shutterstock