La EPA propone nuevos estándares para rellenos sanitarios; espera reducir las emisiones de metano

Como parte del Plan de Acción Climática de la Presidencia de EEUU, "Estrategia para Reducir las Emisiones de Metano", la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) propone cambios a las normas de aire para nuevos confinamientos de residuos sólidos urbanos (RSU). Estos cambios requerirían ciertos confinamientos adicionales para capturar los gases de los confinamientos originales, lo que reduciría las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero, y ayuda a reducir aún más la contaminación que daña la salud pública.

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Los residuos no peligrosos de los hogares, las empresas y las instituciones terminan en los confinamientos de residuos sólidos urbanos, en los que se descomponen para formar gas de relleno sanitario, que incluye dióxido de carbono, una serie de tóxicos del aire y el metano. El metano tiene un potencial de calentamiento global 25 veces superior al del dióxido de carbono.
"La reducción de las emisiones de metano es una poderosa manera de actuar frente al cambio climático", dijo la administradora Gina McCarthy. "Este último paso de la estrategia de metano del Presidente se basa en nuestra experiencia hasta la fecha y toma medidas para reducir las emisiones de los vertederos a través de normas de sentido común."

Esta propuesta requeriría de nuevos vertederos de RSU con sujeción a la regla para empezar a controlar los gases de vertedero en un umbral de emisiones inferiores a los requeridos actualmente. Según la propuesta, los vertederos captarían dos tercios de sus emisiones de metano y de tóxicos del aire para 2023, 13% más de lo requerido por la normativa vigente. La EPA estima que los costos anuales netos de todo el país para el cumplimiento de los requisitos adicionales de la norma propuesta serían de $471,000 en el 2023.

Hoy en día, las emisiones de metano llegan a casi el 9% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en los Estados Unidos, y los rellenos sanitarios son la tercera mayor fuente antropogénica de metano en el país, que representan el 18% de las emisiones de metano en 2012. Los programas regulatorios y voluntarios, incluyendo el Landfill Methane Outreach Program de la agencia, han ayudado a reducir las emisiones de los confinamientos en un 30% desde 1990 a 2012. Sin embargo, sin medidas adicionales, se prevé un aumento en las emisiones de metano para el año 2030.

La EPA también ha emitido un aviso previo de la reglamentación propuesta (ANPR) buscando un amplio aporte público sobre si (y cómo) actualizar las directrices actuales de emisiones de los confinamientos existentes para reducir aún más sus emisiones, incluidas las de metano. La agencia está considerando la posibilidad de actualizar estas directrices sobre la base de varios factores, incluyendo los cambios significativos que se han producido en la industria de confinamientos ya que las directrices originales se publicaron en 1996. Cerca de 1,000 vertederos de RSU en los EE.UU. en la actualidad están sujetos a los lineamientos de emisión de 1996 o a la NSPS de 1996 para nuevos vertederos.

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Imagen de un confinamiento vía Shutterstock