Nuevos datos de satélites de la NASA confirman lo que otras investigaciones han demostrado, a saber, que el agujero en la capa de ozono parece estar cada vez más pequeño.
El ozono es crucial para nosotros aquí en la Tierra, ya que nos protege de algunas de las radiaciones más perjudiciales del sol. En la década de 1980 se confirmó que una gran cantidad de productos químicos como los Cloro Fluoro Carbonos (CFCs) que habíamos estado utilizando en la industria y en particular en los aerosoles, había estado consumiendo la capa de ozono, creando varios agujeros, incluyendo una preocupante gran agujero sobre el Ártico. A largo plazo el uso de CFCs amenazó con destruir este escudo vital completamente si no actuamos.