It turns out that the steady dripping of water deep underground can reveal a surprising amount of information about the constantly changing cycles of heat and cold, precipitation and drought in the turbulent atmosphere above. As water seeps down through the ground it picks up minerals, most commonly calcium carbonate. When this mineral-rich water drips into caves, it leaves mineral deposits behind that form layers which grow during wet periods and form dusty skins when the water dries up. Today, scientists can date these layers with extreme precision based on the radioactive decay of uranium into its daughter product thorium. Variations in the thickness of the layers is determined by a combination of the amount of water seeping into the cave and the concentration of carbon dioxide in the cave’s atmosphere so, when conditions are right, they can provide a measure of how the amount of precipitation above the cave varies over time. By analyzing the ratios of heavy to light isotopes of oxygen present in the layers, the researchers can track changes in the temperature at which the water originally condensed into droplets in the atmosphere changes and whether the rainfall’s point of origin was local or if traveled a long way before falling to the ground.
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Could wind farm installation deafen marine life?
Wind farms may be a vital source of green energy, but new research shows that the construction of off-shore wind farms could potentially be damaging the hearing of harbour seals and other marine life. Researchers at St. Andrews University in Scotland believe that there is cause for concern that human building operations in our coastal waters, for example the pile driving process that hammers the foundation posts for wind turbines into the sea bed, could be damaging the hearing of marine mammals to an extent we hadn’t previously guessed at.
European Union moves closer to banning cadmium in TV's
The European Parliament voted last week to re-assess the use of cadmium in TV sets sold across Europe, saying safer alternatives to the toxic and carcinogenic substance were now widely available.
Cadmium is widely used in illumination and display lighting applications such as LCD screens used in television sets or desktop computers.
No se necesita protector solar
Con sol de verano a la vuelta de la esquina, es importante estar preparado y proteger nuestra piel de los rayos potencialmente dañinos. Ya sea que utilice protector solar o un paraguas para sombra en la playa, hay que ser proactivo para que no tengamos quemaduras por el sol.
Nosotros tomamos precauciones, pero ¿cómo le hace el reino animal?¿Cómo pueden las especies animales pasar toda su vida al aire libre sin aparente preocupación por los altos niveles de la exposición solar?
De acuerdo con investigadores de la Universidad Estatal de Oregon, los animales hacen su propio protector solar.
Los resultados, publicados en la revista eLife, apuntaron a que muchos peces, anfibios, reptiles y aves pueden producir naturalmente un compuesto llamado gadusol, que entre otras funciones biológicas, proporciona protección contra la radiación ultravioleta, el componente ardiente de la luz solar.
Los investigadores también creen que esta capacidad puede haber sido obtenida a través de algún ingeniería genética prehistórica natural.
¿Qué son las manchas blancas en Ceres?
La misión Dawn de la NASA capturó una secuencia de imágenes, tomadas con fines de navegación, de planeta enano Ceres, el 16 de mayo de 2015. La imagen muestra un grupo de puntos muy brillantes en Ceres, que siguen desconcertando a los científicos. La foto fue tomada desde una distancia de 4,500 millas (7,200 kilometros) y tiene una resolución de 2,250 pies (700 metros) por píxel.
"Los científicos de Dawn por ahora dicen que se puede concluir que el intenso brillo de estos puntos se debe al reflejo de la luz del sol por un material altamente reflectante en la superficie, posiblemente hielo"...
La contaminación del aire por partÃculas finas, relacionado con un mayor riesgo de autismo infantil
La exposición a la contaminación del aire por partículas finas durante el embarazo a través de los dos primeros años de vida de un niño puede estar asociada con un mayor riesgo de que el niño desarrolle el trastorno del espectro autista (TEA), una condición que afecta a uno de cada 68 niños, de acuerdo con una investigación de niños en el suroeste de Pennsylvania por la Escuela Graduados en Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh.
La investigación está financiada por The Heinz Endowments y publicado en la edición de julio de la revista Environmental Research.