Avanzar hacia una empresa “sin papeles” o mejor dicho más eficiente en el uso de la tecnología y por lo tanto menos encaminada a imprimir, revisar y volver a subir al sistema tiene muchas ventajas, no solo ambientales sino también económicas y de organización, pero en un entorno clásico de oficina con carpetas, archivadores, impresoras y multifuncionales, el transitar hacia un entorno de trabajo digital puede ser una experiencia difícil en el que toda la empresa tiene que unirse a la causa y alta dirección tiene que “comprar” este nuevo paradigma de trabajo.
Para las generaciones anteriores puede ser más difícil deshacerse de su océano de copias impresas y acoplarse a llenar formularios en la pantalla además de que muchos documentos también deben ser leídos, analizados y corregidos en formato digital y el tener un documento impreso para ser corregido con una pluma se torna una práctica obsoleta y “cara”, desde el punto de vista de eficiencia de costos. Así que mientras el personal más joven experto en tecnología lo tomará con calma, para las generaciones anteriores se hace complicado, pero tarde que temprano llegará el cambio y bien dicen que quien pega primero pega dos veces, posiblemente tu competencia ya esté tomando cartas en el asunto y pronto te sorprenda con una mayor participación en tu mercado.
Algunos beneficios de una empresa sin papeles o “Paperless” son...