En efecto es muy caro, tan caro que uno de los mexicanos más comprometidos con la defensa de los bosque de la sierra madre tuvo que ser asesinado, en efecto no pudieron comprarlo, no pudieron disuadirlo así que estorbaba, era necesario tener más madera para hacer más dinero, el uso de madera virgen es un gran negocio, el usar otros tipos de conglomerados que pudieran representar patentes, inversión, desarrollo de tecnología mexicana, como lo tienen muchos inventores en este país no importaron, lo verdaderamente trascendente es hacer negocios como lo hemos hecho desde hace siglos, extraer lo más que podemos de la tierra y hacer dinero. El ver nuevas formas de relacionarnos con la naturaleza y hacer uso de la creatividad y genialidad del ser humano al encontrar maneras diferentes, más eficientes y más respetuosas del entorno no es tan importante como hacer lo inmediato, obtener dinero y de preferencia mucho, aunque tengamos que talar todo y de paso nos llevamos a algunos activistas que no nos brindan otro camino más que plata o plomo y como no quisieron plata …. pues…. Este artículo es un humilde recordatorio deseando que sirva para sensibilizarnos, hacia la lucha “perdida” de Isidro Baldenegro, un mexicano que ganó en el 2005 el premio ambiental Goldman, que es el galardón medioambiental más prestigiado en el mundo, situado a la altura de los premios Nobel.