Casi el 47 por ciento de los mariscos comestibles proveídos en los Estados Unidos se pierde cada año, principalmente por los consumidores, sugiere una nueva investigación del Centro Johns Hopkins para un futuro habitable (CLF por sus siglas en inglés).
Los hallazgos, publicados en la edición de noviembre de Cambio Ambiental Global, vienen como residuos de alimentos en general, ha estado en el centro de atención y ha generado preocupación acerca de la sostenibilidad de los recursos pesqueros del mundo. En los EE.UU. y en todo el mundo, a la gente se les aconseja comer más mariscos, pero la sobrepesca, el cambio climático, la contaminación, la destrucción del hábitat y el uso de peces para otros fines además de la alimentación humana amenazan el suministro mundial de pescado.