La influencia de las empresas de combustibles fósiles fue fuertemente cuestionada por los países en desarrollo en la reunión, posterior a la de París, de las negociaciones sobre cambio climático en Bonn, la semana pasada. Los rastreadores climáticos Pavlos Georgiadis, Renee Karunungan y Anna Pérez Català, destacan los problemas fundamentales que se debatieron.
La influencia de las empresas de combustibles fósiles fue fuertemente cuestionada por los países en desarrollo en la reunión, posterior a la de París, de las negociaciones sobre cambio climático en Bonn, la semana pasada. Los rastreadores climáticos Pavlos Georgiadis, Renee Karunungan y Anna Pérez Català, destacan los problemas fundamentales que se debatieron.
Una serie de países en vías de desarrollo dirigido por el Ecuador, Guatemala y Bolivia están ahora reclamando medidas concretas para definir la forma en que el proceso de formulación de políticas públicas interactúa con el sector privado en las negociaciones sobre el cambio climático. Lo que quieren es especial atención sobre los posibles conflictos de intereses entre la industria y la aplicación del Acuerdo de París.
Muchas comunidades de negocios y los medios de comunicación también están involucrados activamente con los problemas del cambio climático en todo el mundo. Que sus opiniones sean escuchadas y consideradas por las partes negociadoras no es necesariamente malo. Sin embargo, surgen preocupaciones acerca de la influencia indebida del grupo de los combustibles fósiles, que aún tiene que demostrar si está dispuesta a ajustar sus modelos de negocio contaminantes con el objetivo acordado de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 ° C.
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Crédito de la imagen: I.Quaile via DW blogs