Una de las cuestiones más críticas en torno al cambio climático es la forma en que podría afectar el suministro de alimentos para la creciente población mundial. Un nuevo estudio realizado por investigadores de las universidades de Tufts y Brown sugiere que los investigadores han estado pasando por alto el cómo dos respuestas humanas clave para el clima, la cantidad de personas que optan por la tierra agrícola, y el número de cultivos que plantan, tendrán un impacto en la producción de alimentos en el futuro.
Una de las cuestiones más críticas en torno al cambio climático es la forma en que podría afectar el suministro de alimentos para la creciente población mundial. Un nuevo estudio realizado por investigadores de las universidades de Tufts y Brown sugiere que los investigadores han estado pasando por alto el cómo dos respuestas humanas clave para el clima, la cantidad de personas que optan por la tierra agrícola, y el número de cultivos que plantan, tendrán un impacto en la producción de alimentos en el futuro.
El estudio, publicado en Nature Climate Change, se centró en el estado brasileño de Mato Grosso, un granero mundial emergente que a partir de 2013 suministra el 10 por ciento de la soja del mundo. Los investigadores utilizaron las variaciones en la temperatura y las precipitaciones en todo el estado durante un período de ocho años para estimar la sensibilidad de la producción agrícola de la región al cambio climático. Esas comparaciones históricas pueden ayudar a hacer predicciones acerca de la sensibilidad de la agricultura al cambio climático futuro.
El estudio encontró que, si los patrones de 2002 a 2008 se mantienen en el futuro, un aumento de la temperatura media en el Mato Grosso de sólo 1 grado Celsius dará lugar a una reducción de nueve a 13 por ciento de la producción global de la soja y el maíz. "Esto es preocupante ya que la temperatura en la región de estudio está prevista que aumente en hasta 2 grados a mediados de siglo bajo la gama de escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero plausibles," dijo Avery Cohn, profesora asistente del medio ambiente y política de recursos en Tufts, quien dirigió el estudio mientras era un investigador visitante en la Universidad Brown.
Pero implicaciones más amplias del estudio se derivan de los mecanismos detrás de los cambios en la producción agrícola. La mayoría de los estudios de este tipo se ven solamente en la medida en que las crisis del clima afectan el rendimiento de los cultivos, la cantidad de producto cosechado de una determinada unidad de las tierras agrícolas. Pero con sólo ver esa sola variable, los investigadores pueden perder la dinámica crítica que puede afectar la producción general, dice Leah VanWey, profesor de sociología en la Universidad Brown y el Director Adjunto Superior del Instituto de Brown para el Medio Ambiente y Sociedad (IBES).
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Imagen de campo agrícola vía Shutterstock