Una vez que el mercurio es emitido a la atmósfera por las chimeneas de las centrales eléctricas, el contaminante tiene una trayectoria complicada; incluso después de que se instala en la tierra y se hunde en los océanos, el mercurio puede ser re-emitido a la atmósfera en varias ocasiones. Este llamado "efecto saltamontes" mantiene la sustancia altamente tóxica circulando como una "emisión heredada" que, combinada con nuevas emisiones de las chimeneas, pueden extender los efectos ambientales de mercurio durante décadas.
Una vez que el mercurio es emitido a la atmósfera por las chimeneas de las centrales eléctricas, el contaminante tiene una trayectoria complicada; incluso después de que se instala en la tierra y se hunde en los océanos, el mercurio puede ser re-emitido a la atmósfera en varias ocasiones. Este llamado "efecto saltamontes" mantiene la sustancia altamente tóxica circulando como una "emisión heredada" que, combinada con nuevas emisiones de las chimeneas, pueden extender los efectos ambientales de mercurio durante décadas.
Ahora, un equipo internacional liderado por investigadores del MIT ha llevado a cabo un nuevo análisis que proporciona estimaciones más precisas de las fuentes de emisión de mercurio en todo el mundo. Los análisis de concentraciones atmosféricas de mercurio con una simulación global permiten calcular la fracción de mercurio que se ha re-emitido o que se origina en las plantas de energía y otras actividades antropogénicas. El resultado de este trabajo, dicen los investigadores, podría mejorar las estimaciones de la contaminación por mercurio, y ayudar a refinar las estrategias de control de la contaminación de todo el mundo.
El nuevo análisis muestra que Asia ahora libera una cantidad sorprendentemente grande de mercurio antropogénico. Mientras que su aumento de la quema de carbón era conocido por exacerbar las emisiones de mercurio y la contaminación del aire, el equipo del MIT estima que Asia produce más del doble de las emisiones de mercurio estimadas previamente.
Noelle Selin, profesora asociada del MIT y el Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias, dice que el nuevo análisis también puede dar a los científicos una mejor idea de cuánto tiempo la emisión heredada (emisiones de mercurio re-emitidos por la tierra y el mar) se quedan en la atmósfera. Esto es debido a que el análisis permite calcular con mayor precisión la cantidad total emitida por las fuentes terrestres y oceánicas.
"La escala de tiempo en las que el mercurio circula en el ambiente nos dice acerca de la rapidez con que nos recuperaremos si limitamos las emisiones de mercurio", dice Selin. "Será mejor que podamos cuantificar el ciclo de mercurio con este método."
Selin y Shaojie Song, un estudiante graduado en la EPA, han publicado sus resultados en la revista Atmospheric Chemistry and Physics.
El análisis de este equipo de científicos mejora a otros modelos que adoptan un enfoque de abajo hacia arriba. Estos modelos estiman las emisiones de mercurio para una región teniendo en cuenta factores tales como la cantidad de carbón quemado en una planta de energía y los tipos de equipos en una planta utilizada para controlar las emisiones. Los modelos entonces extrapolan los datos de unas cuantas fuentes de emisión a una región completa.
Sin embargo, hay una serie de incertidumbres con tal modelo ascendente, y es que a menudo es difícil de obtener los datos necesarios de las centrales eléctricas individuales.
En cambio, el análisis de Selin tiene un enfoque de arriba hacia abajo, combinando las estimaciones de abajo hacia arriba con las mediciones reales de las emisiones de mercurio de las estaciones de monitoreo alrededor del mundo.
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Imagen de planta de energía vía Shutterstock