La energía eólica marina llega a los EE.UU.

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Los Estados Unidos marcaron un hito en energía esta semana, ya que comenzó la construcción de un programa piloto para probar la viabilidad económica de la energía eólica marina. Según la Oficina de Energía, unos cuatro millones de MW de potencia esperan en las costas y regiones como la de los Grandes Lagos, donde el viento sopla mucho más fuerte que en tierra firme y donde incluso algunas millas por hora hacen una gran diferencia en las turbinas. Si bien es poco probable que todo ese ese territorio se desarrolle, el generar más energía eólica ayudará a reducir la dependencia del carbón, ayudando a los Estados Unidos a avanzar hacia un futuro de energía limpia y una mayor independencia energética.

Los Estados Unidos marcaron un hito en energía esta semana, ya que comenzó la construcción de un programa piloto para probar la viabilidad económica de la energía eólica marina. Según la Oficina de Energía, unos cuatro millones de MW de potencia esperan en las costas y regiones como la de los Grandes Lagos, donde el viento sopla mucho más fuerte que en tierra firme y donde incluso algunas millas por hora hacen una gran diferencia en las turbinas. Si bien es poco probable que todo ese ese territorio se desarrolle, el generar más energía eólica ayudará a reducir la dependencia del carbón, ayudando a los Estados Unidos a avanzar hacia un futuro de energía limpia y una mayor independencia energética.

El desarrollo de la energía eólica en general, pero en especial la energía en alta mar, se ha rezagado en los Estados Unidos. Una de las razones es su enorme costo, ya que los programas piloto son caros de mantener y cualquier nueva tecnología puede ser cara, aunque naciones como Dinamarca ya han demostrado que es posible hacer que la energía eólica sea comercialmente viable. En 2014, 2,488 turbinas marinas en 11 granjas eólicas en Europa, generan 8,045 MW de energía, suficiente para cumplir con el siete por ciento de la demanda energética de la Unión Europea y sigue aumentando. El proyecto Block Island sufre de altos costos relacionados con una infraestructura deficiente, como la falta de buques especializados equipados para la buena instalación de turbinas en el mar, aunque el gobierno indica que estará proporcionando créditos fiscales y otros incentivos financieros a empresas energéticas pioneras.

Otra cuestión son las barreras regulatorias, pero más críticamente, la oposición de individuos y comunidades. A muchas personas no les gusta la idea de ver la infraestructura de energía en el mar, aunque los parques eólicos pueden estar tan lejos como tres millas de la playa y no directamente en el horizonte. Mientras que algunos pueden soportar la idea de parques eólicos marinos en teoría, no quieren verlos en sus patios traseros, una expresión que puede sonar familiar. Incluso en Rhode Island, donde el proyecto Block Island está cimentado, no todos los residentes son los fans del programa y ​​esto seguirá siendo un problema en todo Estados Unidos, donde algunas comunidades han desarrollado actitudes acerca de la obstrucción de la vista. 

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Imagen de parque eólico marino vía Shutterstock