Cuando la gente piensa en los organismos genéticamente modificados, por lo general vienen a la mente cultivos de alimentos como el maíz y la soja. Pero la ingeniería de los seres vivos más complejos ahora es posible, y la controversia en torno a la modificación genética se ha extendido ahora al humilde mosquito, que está siendo manipulado genéticamente para controlar las enfermedades transmitidas por ellos.
Una empresa con sede en el Reino Unido, Oxitec, ha alterado dos genes en el mosquito Aedes Aegypti, para que cuando los machos se reproduzcan con hembras salvajes, los hijos hereden un gen letal y mueran en la etapa larval. La agencia estatal que controla los mosquitos en los Cayos de la Florida, está esperando una aprobación, por parte del gobierno federal, para realizar una prueba de mosquitos modificados genéticamente por Oxitec, y evitar la recurrencia de un brote de fiebre del dengue. Pero algunas personas en los Cayos y en otros lugares están en pie de guerra, con una petición, apoyada con más de 155,000 firmas, para oponerse a la prueba de los mosquitos genéticamente modificados en una pequeña área de 400 viviendas junto a Key West.
Cuando la gente piensa en los organismos genéticamente modificados, por lo general vienen a la mente cultivos de alimentos como el maíz y la soja. Pero la ingeniería de los seres vivos más complejos ahora es posible, y la controversia en torno a la modificación genética se ha extendido ahora al humilde mosquito, que está siendo manipulado genéticamente para controlar las enfermedades transmitidas por ellos.
Una empresa con sede en el Reino Unido, Oxitec, ha alterado dos genes en el mosquito Aedes Aegypti, para que cuando los machos se reproduzcan con hembras salvajes, los hijos hereden un gen letal y mueran en la etapa larval. La agencia estatal que controla los mosquitos en los Cayos de la Florida, está esperando una aprobación, por parte del gobierno federal, para realizar una prueba de mosquitos modificados genéticamente por Oxitec, y evitar la recurrencia de un brote de fiebre del dengue. Pero algunas personas en los Cayos y en otros lugares están en pie de guerra, con una petición, apoyada con más de 155,000 firmas, para oponerse a la prueba de los mosquitos genéticamente modificados en una pequeña área de 400 viviendas junto a Key West.
Sin embargo, muchos científicos dicen que modificar genéticamente el mosquito Aedes, y posiblemente otros tipos de mosquitos portadores de enfermedades como la malaria, es una manera más eficaz y ambientalmente benigna de controlar las enfermedades transmitidas por ellos, que la fumigación con biocidas y otras medidas. La ingeniería genética sobre el Aedes Aegypti de Oxitec, ha sido probada en otros países, reduciendo con éxito las poblaciones del insecto hasta en un 90 por ciento en las pruebas de campo en las Islas Caimán, Brasil, Malasia y Panamá. En general, los ensayos tuvieron tanto éxito que Brasil aprobó el uso de los mosquitos transgénicos el año pasado.
"Algunas personas no quieren ver la ingeniería genética aplicada a nada", dice el entomólogo Raymond St. Leger, profesor universitario distinguido en la Universidad de Maryland. "Es una respuesta emocional. Es difícil de hacer razonar a la gente sobre una decisión en la que ni siquiera piensan".
St. Leger está llevando a cabo ensayos de campo en Burkina Faso para probar un método en el que un mosquito está expuesto a un hongo que impide la transmisión de la malaria. Él dice que la tecnología de Oxitec para suprimir el Aedes Aegypti tiene relativamente poco riesgo ambiental y que la anulación del mosquito en los Cayos, que experimentó un brote de dengue hace cinco años, “es una cuestión de urgencia”.
"Usted no quiere esperar hasta que sea endémica", dice. "El arma está allí, lista para disparar y esperando difundirse a través de los mosquitos. El amplio programa de fumigación con insecticidas no está funcionando. Se tiene que hacer algo ahora y no esperar hasta el dengue esté ahí. Es un mosquito muy peligroso desarrollándose bastante bien por sí solo en la Florida".
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Imagen de un mosquito vía Shutterstock